Un plan de inversiones por US$ 400 millones para el período 2020-2025 optó por ejecutar el grupo inmobiliario Urbes, pese al escenario generado en Chile por el estallido social. Se trata de 16 proyectos en Santiago y regiones que apuntan a tres líneas de negocios, comenta el gerente general de la compañía, Rodrigo González, quien también es uno de los socios de la firma, junto a Juan Ignacio Searle e Ignacio Basagoitía.
Una de esas apuestas la realiza a través de su nueva filial, Insta, a través de la cual considera desarrollar ocho iniciativas de departamentos con precios que van desde las 2.350 UF. Estarán en las comunas de La Cisterna, San Miguel, Recoleta, Quinta Normal y Macul, mientras en regiones destacan obras en Quillota, San Pedro de La Paz, Concepción y Chillán. A la vez, la línea Urbes de viviendas se quedará con los proyectos ABC1, en tanto que su filial Astudent, dirigida a la renta residencial para estudiantes, está próxima a incorporar un socio. Tras ello, señala González, esperan impulsar siete iniciativas en Chile y arribar a otros países.
El gerente y socio de Urbes explica que el respaldo de la banca a la firma y las estratégicas ubicaciones dieron confianza a la compañía para mantener su plan de inversiones. A lo anterior agrega que ‘tenemos una mejor condición cuando miramos el contexto latinoamericano. Tenemos hipotecarios con tasas del orden del 3%, que es más alto que el 1,8% o 2% de octubre pasado, pero 3% sigue siendo extraordinario. Por ejemplo, Perú no goza de créditos hipotecarios. Tenemos condiciones de mercado que están por sobre los otros países’. Asegura que dicho escenario es atractivo para la adquisición de una vivienda propia y la inversión inmobiliaria. Por otra parte, Rodrigo González también explica que la oferta de viviendas en el país está restringida por la tardanza en la aprobación de los permisos de parte de las direcciones de Obras Municipales y la reducción de constructibilidad por los cambios a los planes reguladores.
Urbes está impulsando sus iniciativas luego de una gestión de compras de terrenos de dos años y medio y procesos largos de aprobación de anteproyectos. En materia de desistimientos producto de la crisis social, González asegura que no se han visto afectados por ese tema. Indica que, a nivel de industria, la categoría de precios altos es la más dañada por la incertidumbre económica. Para este año prevé que la demanda se mantendrá estable en el segmento de precios de dos mil a cinco mil UF. Afirma que los profesionales jóvenes, de entre 25 y 35 años, ‘no tienen hoy una visión catastrófica’ sobre el futuro del país e igualmente están intentando adquirir departamentos como una inversión y destinarlos al negocio de renta residencial.
Fuente: El Mercurio.