Guillermo Elgueta, quien por casi una década fue ex gerente general de dicha firma de materiales para la construcción, ingresó como socio de la firma desarrolladora de viviendas.
El estallido y avance del coronavirus no frenó los planes del grupo inmobiliario Urbes -ligado a Rodrigo González, Juan Ignacio Searle e Ignacio Basagoitia- de impulsar su negocio de renta residencial con la construcción de edificios para estudiantes, que se agrega a su habitual desarrollo de viviendas.
Para avanzar en ese proyecto, a inicios de este año Urbes reclutó a Guillermo Elgueta como socio y gerente general de Astudent, filial que se dedicará al desarrollo y administración de inmuebles de renta destinados a estudiantes, con un programa de inversiones de US$ 250 millones, a cinco años, en siete iniciativas en Santiago y otras regiones de Chile.
Así lo revela el propio Elgueta, quien trabajó en Construmart desde 2006, cuando estaba en manos de las familias Chicharro, Corbella y Eguiguren. En 2011, esa empresa fue adquirida por el grupo Saieh -a través de SMU- y Elgueta asumió la gerencia general de dicha firma de materiales de la construcción, cargo que mantuvo hasta 2019, cuando la compañía ya había pasado a manos de un fondo ligado a LarrainVial.
‘Siempre tuve la curiosidad de desarrollar algo propio’, comenta Elgueta, quien es sicólogo de la Universidad Católica y MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez. Añade que conoció a Rodrigo González -fundador de Urbes- cuando ambos trabajaban en el grupo de Álvaro Saieh.
El proyecto de Astudent tiene tres etapas y aspira a completar las mil habitaciones en 2022. La primera fase considera tres edificios; uno en Ñuñoa, que debutará en septiembre próximo y donde son inversionistas la familia Calvo, fundadores de Inmobiliaria FG, y a Vantrust Capital. Otras torres estarán en San Joaquín, donde ya compraron el terreno, y en la zona oriente de la capital.
La segunda etapa contempla la expansión a Temuco, Concepción, Talca y Valdivia. La tercera fase, en tanto, es la internacionalización de Astudent en Perú, Colombia, Paraguay y Ecuador, afirma Elgueta.
Desafío por pandemia
El ex gerente general de Construmart comenta que inversionistas nacionales les han señalado que aceleren el desarrollo de residencias para estudiantes. Agrega que en los países donde prevén arribar también existe interés.
Respecto del impacto negativo que puede implicar el coronavirus en los planes de Astudent, Guillermo Elgueta sostiene que en tiempos difíciles como los actuales, este tipo de inversión surge como interesante, y sucede en un contexto donde muchas personas prefieren arrendar antes de comprar.
‘Entre el estallido social y este desafío para la salud humana, la renta se volverá atractiva. Más que sacar el pie del acelerador, pensamos en que hay que acelerar. Este plan estimábamos desarrollarlo en 10 años, pero lo conversamos y lo haremos en cinco años’, sostiene.
Los edificios que construirán tendrían una altura de cinco pisos. Para Ñuñoa consideran 130 habitaciones y en San Joaquín, 420 unidades.
Se trata de habitaciones con baño privado, pero que comparten espacios -entre cuatro usuarios-, como la cocina, por ejemplo. Los precios de los arriendos en el proyecto de Ñuñoa bordearían los $400 mil, valor que incluye gastos comunes y servicios.
Fuente: El Mercurio.